Un saludo, amigos.
Escribo estas líneas aún no demasiado repuesto del exitazo en la presentación de Huesca. Buen ambiente, mucha gente, público entregado... ¿qué más se puede pedir? He de decir, con total honestidad, que la respuesta superó la más optimista de mis expectativas. Gracias, de corazón, a todos que acudisteis a la charla.
Una de las cosas que más valoro, además del calor de la gente (que hizo que el escenario se tornase más mágico que la propia Feria, y mucho menos siniestro), es la presencia masiva de juventud. Sin duda, ellos son el futuro de los librojuegos como lo fuimos nosotros en los años 80-90. Bienaventurados sean, porque de ellos es el Reino de los Dados.
Os dejo aquí algunas fotos, cortesía de uno de mis alumnos y asistentes al acto. Muy agradecido, Marcos. Cuando vi toda la equipación fotográfica que llevabas me pregunté si era un humilde escritor como yo quien presentaba o el propio Joe Dever. Irrepetible.
Ya lo creo que es buen síntoma ver tanta chavalería entre los asistentes... Si los librojuegos vuelven a calar entre el público lector más joven, tenemos asegurada su presencia en las librerías durante al menos otra generación. Imagino la sorpresa de estos chicos al ver la cantidad de títulos, hoy clásicos, que había en los 80, no?
ResponderEliminar¡También es buena señal verte sacar ejemplares de La Feria como churros! :D
Me alegro del éxito de la presentación en Huesca. ;) Lástima que no caiga alguna por Madrid para poder asistir!
Bueno, ya estamos de nuevo en finde, así que por fin podré continuar con mi partida de La Feria. :)
Fue estupendo, Jolan. La verdad es que agoté los ejemplares que había llevado, pero eso es casi lo de menos. Lo mejor fue comprobar cómo muchos de los asistentes estaban descubriendo, como si fuera el último grito, un género que alumbró mi adolescencia.
ResponderEliminarCon respecto a una posible presentación en Madrid, sugerí en Nocte que alguno de los autores que les pillase cerca presentaran la Feria allí. No parece que nadie se anime de momento; la gente está liada, supongo, con su vida y sus proyectos. Sin embargo, si la oportunidad surgiera (y mi niña pequeña me lo permitiera), no digo yo que me dejase caer por tu ciudad... Sería un placer conocerte en persona.
Un abrazo.